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PERFORMANCE |
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Asia Arte Acción Herederos de numerosas influencias como Gutai, la Danza Butoh, el teatro oriental, la meditación, las vanguardias y Fluxus, entre otros; estos cuatro artistas asiáticos son muestra de una amplia variedad de formas de comprender el arte acción. Al igual que en México, el performance en Asia se caracteriza por estar relacionado con las artes visuales, de ahí que pueda tener más énfasis en la creación de imágenes, el carácter metafórico o la presentación de un conjunto de abstracciones que adquieren sentido como conjunto.
En el performance, el artista es creador y soporte de su obra; no es un arte narrativo ni representativo. En él todo lo que sucede es real, no existe la simulación. El performance es una disciplina artística que durante muchos años solo se podía observar en los espacios alternativos o llamados underground, al paso del tiempo se ha convertido en una disciplina bastante popular alrededor del mundo. En esta ocasión se presentan las piezas de uno de los artistas pioneros y principales promotores del performance en Asia: Seiji Shimoda, acompañado de Osamu Kuroda y Atsuko Yamazaki quienes al igual que él provienen de Japón, donde han realizado la mayor parte de su obra. Así como Watan Wuma, artista perteneciente a la tribu Atayal, originaria de Taiwan. Todos los artistas cuentan ya con décadas de experiencia en esta disciplina por lo que observar su obra es sin duda una gran oportunidad para conocer parte de lo más consolidado en performance en Asia.
Seiji Shimoda (Nagano, Japón, 1953) El concepto fundamental en la obra de Shimoda es “Vaciar la mente” o “dejar la mente vacía”. La mente vacía es un estado mental necesario tanto para la creación de una obra, como para el disfrute de ésta por un tercero. A través del ejercicio de la mente vacía, la presencia del cuerpo y lo que este ejecuta en ese estado de total concentración, son lo que constituye la obra. Shimoda trabaja con su cuerpo como soporte principal de su obra, los objetos que usa en su acción suelen ser mínimos, una cinta, las hojas del árbol, sus propios calcetines, un huevo, e incluso nada en absoluto más que su cuerpo y la fuerza que éste genera y proyecta. La trayectoria de Shimoda inicia en 1975 cuando inició a realizar performance y a escribir poesía. Después de mudarse a Tokio en 1977, comenzó una gira de arte acción en Japón, logrando ser un artista independiente muy activo en el movimiento cultural alternativo en Tokio. Después de pasar una temporada en París, regreso a Japón y organizó diferentes festivales artísticos experimentales.
Osamu Kuroda (Kiryu, Gunma, Japón. 1931) Chinpunkanpun que se traduce como abracadabra o algarabía en el sentido de todo aquello que rebasa el entendimiento. Lo que está más allá de nuestra comprensión diaria y por ende resulta confuso. Una pieza poco legible de primera intención, pero que suelta suficientes hilos para anclarse. El artista se involucró con las vanguardias, la danza y el arte libre en 1945. Actualmente realiza performances en la calle desde hace varios años y en los últimos se ha participado en galerías museos, festivales en Japón y otros países.
Atsuko Yamazaki (Nagano, Japón, 1952) Representará la ceremonia tradicional de té que se realiza en Japón desde hace siglos. La pieza va acorde con el concepto de que el performance presenta y no representa. La ceremonia sucede efectivamente con todos sus elementos para el público. El artista ha participado en festivales en Eslovaquia, Hungría y Polonia (2003) e Irlanda del Norte (2005).
Watan Wuma (Taiwán, 1958) Watan se ha presentado en diversos festivales en Taipei, Chile, Uruguay, Argentina, Irlanda Corea del Sur, Hong Kong, India, Croacia y Berlín, entre otros
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