Dos jóvenes ingenieros de sonido, provenientes del Centro Multimedia (CNA) se incorporaron al equipo de trabajo de Úumbal, para crear nuestro sistema de audio portátil.

Lo ideal era construir un sistema de sonido autosustentable, que proviniera desde el colectivo mismo, por lo que tenía que ser fácil y ergonómico de trasladar, que no alterara los movimientos colectivos de forma tan invasiva y que pudiera mantener el audio de los dispositivos en sincronía absoluta, para que los integrantes de Úumbal pudiéramos andar y bailar de la manera más natural posible, sin depender de algún apoyo externo para trasladar el audio (bicicletas, camionetas u otro medio de transporte)

Para poder llegar a solucionar la forma como sincronizaríamos el audio de Úumbal (transmisión mediante ondas de radio a través de una antena), pasamos por varias propuestas: la transmisión de datos por medio de Bluetooth o Wi-Fi, crear una aplicación para móviles que detonara el audio a manera de alarma, incluso hicimos pruebas coordinando la reproducción de forma manual de 3 celulares, conectados a las mochilas: Nunca lo logramos.

Después de proponer varias ideas sobre cuál sería la mejor manera de sincronizar el audio en el colectivo, los ingenieros determinaron que nuestro sistema de audio portátil estaría conformado por dos grandes bloques funcionales: una mochila antena que transmitiera el audio y mochilas amplificadoras (de forma parecida a las mochilas de audio de los vendedores ambulantes en el metro).

El siguiente paso fue hacer un scouting por las rutas ya trazadas por el equipo de Úumbal, para encontrar los espacios óptimos para transmitir el audio a todos sin obstrucciones o impedimentos y detectar los posibles obstáculos o barreras en las rutas. Hacer scouting fue crucial ya que la transmisión al tratarse de ondas de radio a una potencia baja, puede ser interferida o bloqueada en su totalidad, es por esta razón también que la antena debía ser visible para todas las mochilas amplificadoras.

En el centro histórico de la CDMX conseguimos mochilas con dimensiones aproximadas de 33 x 44 x 14, un modelo reducido capaz de contener los circuitos necesarios para desempeñar su tarea y no obstruir la movilidad de los integrantes del colectivo.


En un inicio nuestros ingenieros de audio construyeron 3 mochilas amplificadoras e hicieron pruebas empíricas para deducir el radio que éstas podían abarcar, pensando en un volumen que permitiera escuchar a entre 6 y 7 integrantes del contingente, el sonido de forma correcta; esto requería también hacer pruebas de distribución de los portadores de estas mochilas en cada una de las bailes, permitiendo esparcir la energía sonora hacía todos los integrantes.


La mochila antena contenía un transmisor de ondas de radio por el cual se transmitía a las mochilas amplificadoras, mismas que contenían un dispositivo capaz de recibir dicha señal y convertirla en audio que sería reproducido de manera sincrónica a través de teléfonos celulares de los portadores de las mochilas, que funcionaban como receptores de la señal sincronizada.


Se hicieron varias pruebas de emisión y recepción con la mochila antena y las mochilas amplificadoras, para ir reconociendo alcances, fallos, tiempo de duración de baterías, radio de transmisión etc.

El sistema de audio portátil de Úumbal tuvo constantes modificaciones, pero al proponer una mochila transmisora y mochilas amplificadoras, se abriría la posibilidad que los acompañantes nómadas fuesen capaces de sintonizar la misma señal, e incluso amplificarla con bocinas portátiles acompañantes, si se encontraban en el límite del radio de transmisión que abarcaría entre 150 y 200 metros, posibilitando reforzar la difusión del sonido en el espacio público.


Para saber cómo construir una mochila antena y mochila amplificadora, consulta la sección de Herramientas de Tejedores.