Cuidado de nuestro universo es una siembra sanadora. La acción invita a reflexionar como las mujeres creamos siempre estrategias curadoras que nos ayudan a tener esperanza y encontrar un suelo fértil para crear nuestra casa desde niñas. Por ello, las más pequeñas se han dado a la tarea de preparar huevo-macetas, la tierra para sembrar algunas semillas y después pensar en el trasplante para el crecimiento. El universo que conforma la tierra, el riego, el sol necesarios, traza un instante para descubrir como al abrigar nuestro mundo exterior, también sanamos nuestro mundo interior, nos recuerda la importancia de los cuidados para nosotras mismas y nos invita a esa reflexión.