León Ferrari realiza sus primeros planos heliográficos en São Paulo, ciudad que elige como refugio para él y su familia durante la dictadura militar de 1976. Es allí donde toma contacto con las vanguardias brasileras a través de la relación que entabla con artistas e intelectuales, como Regina Silveira, Julio Plaza, Aracy Amaral y Mira Schendel, y donde encuentra el campo propicio para la experimentación de nuevos lenguajes.
Comienza entonces a desarrollar sus investigaciones acústicas a partir de sus esculturas sonoras, paralelamente a sus incursiones en el campo del arte con fotocopias, el arte postal y las obras en las que utiliza el Letraset y que agrupa en series denominadas “Ajedrez”, “Códigos”, “Baños” y “Plantas”.
En este contexto, realiza sus primeras obras sobre poliéster para reproducir en copias heliográficas. Especies de planos, estructuras arquitectónicas y situaciones urbanas en las que recurre al dibujo técnico como lenguaje. Utilizar técnicas heliográficas era un gesto de vanguardia en la década de los 80.
A través del diseño de plantas de arquitectura y de la utilización de estampas, Ferrari construye obras que exacerban hasta el límite un imaginario de las relaciones humanas. Nudos de autopistas imposibles, rotondas que concentran multitudes, estructuras donde automóviles y peatones están invertidos; organizaciones espaciales contradictorias, construcciones inverosímiles que nos precipitan en un universo de extraña fascinación. Combinando y reiterando una y otra vez los mismos elementos —muros, puertas, mingitorios, personas, automóviles, inodoros, camas— crea una nueva realidad o, mejor, la escenificación de una realidad hipotética y opresiva.
Ferrari se vale de estas inofensivas e ingenuas figuras, códigos de baja significación, para plasmar un mundo enloquecido, no exento de humor e ironía, a través de un particular diseño espacial, la disposición del mobiliario y su propuesta de uso. Utiliza un lenguaje común y accesible para plantear sus ideas. No se escuda en hermetismos ni en parábolas o eufemismos. Busca el tratamiento o el medio más eficaz para comunicarse como artista visual, y en ese afán echa mano a todo lo que lo rodea. Con elementos simples y familiares construye obras complejas en las que aborda tópicos de la condición humana: las situaciones de poder, las jerarquías, la masificación, la uniformidad, la disciplina, el hacinamiento, la explotación, el sometimiento y la desesperanza. La serie propone, en una especie de polifonía, una magnífica metáfora de la sociedad global contemporánea.
En la serie se distinguen dos voluntades complementarias: la del orden y la del caos. Por un lado, trabajos que poseen una rígida estructura formal, una geometría dura y condicionante, nacida de un orden supremo que somete a los hombres a las reglas, como una alegoría de la autoridad; por el otro, obras de estructura compleja y caótica, como si la arquitectura se creara degenerativamente, a través de la acumulación de las acciones que allí transcurren. Una arquitectura laberíntica e infinita, de crecimiento desmesurado e imposibilidad de salida.
Así como “El Bosco” diseñó magistralmente en su pintura los infiernos religiosos, cinco siglos más tarde León Ferrari recreó nuestros infiernos terrenales en esta serie extraordinaria.

Andrés Duprat

León Ferrari (Buenos Aires, Argentina 1920). Artista autodidacta. En 1979 recibió el premio de escultura del Salón de Arte de Riberão Preto, Brasil. En 1983 ganó el Premio de la Asociación de Críticos de São Paulo a la mejor muestra. Algunas de sus exposiciones individuales más notables: A Arte de León Ferrari en el Museo de Arte Moderno, de Sao Paulo, Brasil, en 1980; Planos, heliografías y fotocopias en el Museo Carrillo Gil, de la Ciudad de México, en 1982; Heretic Chapel by León Ferrari en la Franklin Furnace, New York en 1987, “The Architecture of Madness” University of Essex, Gran Bretaña en 2002. En 2007 es reconocido con el León de Oro en la 52 Exposición Internacional de Arte Bienal de Venecia.

Espiral, 1883, heliografía, detalle
60 x 60 cm.

Caminos, 1982, heliografía, detalle
70 x 50 cm.

León Ferrari, Camas, 1982, Heliografía, 100 x 120 cm., detalle.

Autopista del Sur , 1982, heliografía, detalle
100 x 100 cm.